viernes, 4 de octubre de 2013

EVOLUCIÓN DE MI EQUIPO DE VAPEO: CONSUMIBLES

Primero mi primera colección de cacharros hasta principios de mayo, aunque en realidad falta uno que no salió en la foto. Aunque es de esta primera etapa lo incluiré en la segunda.



Con el Kit, venían dos atomizadores EgoT Tank (1y 2). Son consumibles con fecha de caducidad, pues las resistencias que llevan acaban quemándose, teniendo que cambiarlos por otros. No es que sean caros, pero pronto vi la necesidad de utilizar atomizadores reparables, que fueran duraderos. Obviamente más caros pero con muchísima más duración. De hecho estos primeros atos me duraron muy poco. Seguí unos sencillos pasos para alargar la vida de estos mediante un dry burn, que consiste en quemar la resistencia en seco para limpiarla de suciedad. Se lavan con agua y se queman para eliminar los restos de líquido. Los míos eran de imitación y al intentar limpiarlos rompí el primero. Adquirí una Vivinova (3), pues todo el mundo hablaba muy bien de ella. Efectivamente mejoró la experiencia de vapeo. Además de la calidad, se sumaba la cantidad de líquido que cabía. En los EgoT apenas cabe 1,2ml en los tanques, mientras que en la Vivinova cabían 2,8ml. La cantidad de líquido, de vapor y el sabor me hizo abandonar pronto los egoT. Intenté arreglar el segundo y también se rompió. Aproveché que me quedé solo con la Vivinova para adquirir un par de miniVivinovas (4), que al ser más estrechas quedaban mejor en las baterías Ego. La Vivinova queda demasiado grande. Las minivivinovas tienen una capacidad de 2ml. Aunque la experiencia de vapeo era mucho más satisfactoria decidí comprar dos atos EgoT originales de joyetech para aprovechar los tanks que tenía. Aunque fuera para pruebas de líquidos (ya estaba metido en alquimia). Uno era normal y el otro reparable en el sentido de que se podían cambiar los cabezales (son los de la foto). Los usé más bien poco. La calada es muy dura en comparación con las Vivinovas. Con estas andaba muy contento y gracias a las revisiones de Ruades aprendí a reparar sus resistencias, es muy fácil. Tenía atomizadores para rato.

Animado por las resistencias de las vivinovas empecé a pensar en dar el salto a los verdaderos reparables. Leyendo opiniones, las mejores opciones me parecían algo caras para un cacharrito al que se le metía líquido para vapear. El más caro había sido la Vivinova unos 12€, pero los reparables de los que se hablaba como los mejores, Penélope, Odysseus, Kayfun... rondaban los 100€. Me parecía demasiado caro para empezar a trastear. Opté por clones baratitos, un miniDid clon (reparable tipo génesis con malla, 5) y un TBC1 (6), de fibra, una vez más para aprovechar los cartuchos tank de los EgoT. Una semana después llegó el Oddy de Tobecco (7), un clon de otro clon, jajaja. (Es clon del Nautilus, que a su vez es clon bueno del Odysseus de GG). Las primeras experiencias fueron más bien desastrosas. Al miniDid no le cogí el punto, la malla no era lo mío. Los setups son más complicados. En las revisiones particulares de cada cacharro ya explicaré las diferencias. El sabor era diferente al de las vivinovas y el golpe era brutal, casi insoportable, las caladas tenían que ser muy pequeñas y aún así rascaba de lo lindo. Con el TBC1 tuve el mismo problema que con los tanks. Me salían bien las resistencias, pero las caladas seguían siendo muy duras como en los EgoT iniciales. Se quedó por tanto para pruebas de alquimia como sus primos hermanos. Y el Oddy de Tobecco, llegó a desquiciarme. Este ato tiene un setup más complicado aún pues lleva resistencias con hilo resistivo e hilo no resistivo (NR-R-NR). Tardaba un mundo en hacer una y cuando lo montaba o no lo reconocía el mod, o me salía muy alta o muy baja o simplemente cambiaba la medida según abriera o no el drip. Cuando lo reconocía con una medida más o menos buena, me perdía líquido por todas partes. Cuando lograba estabilizarlo daba buenas caladas, con muy buen sabor, muy buen vapor y muy buen golpe, pero era un suplicio conseguir una calada decente. Las vivinovas eran muy simples y muy satisfactorias. Acabaron los tres en el cajón. A los 15 días más o menos llegó un atomizador de regalo en uno de los pedidos a una tienda. Un MT BCC (8) con resistencia abajo. No me gustó nada y perdía líquido. Acabó en el cajón. Parecía que nada podía desbancar a las vivinovas.

Hablaban muy bien de los clariconos y salieron las versiones reparables, los CE4 (9) con resistencias intercambiables. Me hice con 3 pues solo con las 3 vivinovas no tenía para tantos sabores como tenía. Los primeros estaban bien, pero la diferencia de estanqueidad entre los de la casa Visión y los clones es importante. Funcionan más o menos bien, pero con algunas pérdidas, aunque no importantes, si molestas. Y las vivinovas seguían funcionando de maravilla. Los he estado usando hasta hace bien poco, pero me cansé ya de su poca capacidad y de sus pérdidas. De golpe, sabor y vapor están un escalón por debajo de las vivinovas pero es lo que más se vende con los kits de inicio. Además se reparan igual que las vivinovas, pues utilizan el mismo tipo de resistencias. Por lo menos había encontrado unos atomizadores para ir variando de líquidos.

Empeñado en encontrar unos reparables decentes, volví a la carga en abril. Tocaba el turno del BT804 Dream (10) y la joya de la corona, el Killer 705 (11), mi mejor reparable hasta la fecha. Al Dream le encontré pronto el punto. Tiene un sencillo setup y aunque imita el sistema del Kayfun, por lo que dicen los que tienen el Kayfun, se queda solo en eso, en una simple imitación. En cualquier caso, da muy buen sabor, aunque la calada es muy blanda y te dejas los pulmones. Por este motivo el golpe es muy flojo, aunque si tapas el agujero de la entrada de aire mejora considerablemente. Tiene otra pega, su escasa capacidad. Apenas 1,5ml que añadido a alguna pérdida y su dificultad de rellenado, no podemos decir que sea un fracaso, pero no conseguía encontrarme a gusto del todo con él. Por el contrario el Killer no ha hecho más que darme satisfacciones. Es un atomizador pequeñito que tiene como munción sustituir a los cartomizadores de tanketa. Estos por cierto han sido con diferencia lo peor que he probado en cuanto a consumibles. Hablan muy bien de ellos, pero no he conseguido encontrarles la gracia. Seré muy torpe pero dos veces que los he probado me han sabido a trapo quemado desde la tercera calada. Insoportable. El primero vino con una tanketa DCT (13) que compré para usar el Killer, aunque la mejor compañera del Killer es la AGR V2. El Killer y la tanketa AGR V2 me han dado los momentos vaperiles más satisfactorios desde que estoy vapeando.

A principios de mayo, llegaba la segunda joya de la corona, el Euforia (12). En realidad es un clon, del Penélope de GG, que cuesta la mitad y su resultado es similar. A mí me basta con su funcionamiento excelente. Un escalón por debajo del Killer, pero realmente muy bueno. Además, usando el mismo tipo de resistencias que el Oddy, me hizo resucitarlo del cajón. La diferencia entre ambos es que el Euforia me funcionó sin problemas desde el primer intento, mientras que el Oddy me costó un poco más. Al final le saqué buen rendimiento, pero no le llega al Euforia ni a la base del polo, jejeje.

A partir de aquí todo lo que adquirí lo tengo que considerar un éxito y todo ha ido a mejor aunque nada ha superado al Killer por el momento. Esta sería la siguiente remesa de cacharritos. (Algunos lo llamarían espongitis aguda, jejeje).


Igo-S (14), el pequeñito de la casa. Por pequeñito se escapó de la foto anterior, pues realmente pertenece a la anterior foto. Es un ato de dripeo en seco. 6, 7 gotas y a vapear. Vino porque los sabores en los atos egoT o el TBC1 no me satisfacían. Las pruebas de alquimia no acababan de gustarme y opté por este pequeñín, que funciona muy bien, para ese cometido, probar con unas gotas un líquido macerado por mí.

Los siguientes en venir fueron de golpe, una i-clear 30 (15) (tipo vivinova, pero dual coil (doble resistencia)), un par de vivinovas de diferente capacidad, 3,5ml (16) y 5ml (17) y una X6(18), también del mismo tipo que la vivinova, pero más consistente, aunque con menos capacidad, unos 2,5ml. La i-clear pierde un poquito de líquido y se escapa algo por el drip, pero buen resultado en general. Las vivinovas en su línea y la X6, para su precio (6€), muy buen resultado.

La siguiente adquiición se trataba de una novedad. No solo por eso, porque si fuera por eso habría que estar comprando atomizadores nuevos todos los días. Hay novedades a todas horas, jejeje. La novedad que traía la ProTank de Kanger (19) es el acero inoxidable y el pyrex en el depósito. Resistencia abajo tipo BCC. Sensaciones contradictorias con este consumible que analizaré en su revisión particular. Buen resultado general, aunque sin venir a cuento da quebraderos de cabeza.

Para las catas de alquimia el Igo, el chiquitín, se quedaba corto y busqué algún otro ato de dripeo, barato y de buen resultado, era el caso del Patriot multidrip (20). Es un poco áspero, pero para pruebas de aromas es suficiente.

Los dos siguientes vinieron a darme muchas satisfacciones y a dar calidad a la colección de atomizadores. Se trataba de un clon del Ithaka de GG, el clon de Fasttech (21), para el precio que tiene (27€, el original está en 135€) es un lujazo de atomizador, en vapor, sabor y golpe, muy cerca del Killer y estaría por decir que le gana a este en sabor. Pelea por la segunda plaza con el Euforia y con el siguiente, el Nautilus V2 sw (22), otra pasada de cacharro, clon bueno del Odysseus  de GG. Tampoco puedo decir que me muevo con atomizadores de primera división, pues realmente no tengo ninguno (quizás el Killer), pero no tengo ninguno de los considerados creme de la creme del vapeo. Solo clones, eso sí de muy buenos resultados y a tenor de lo que piensan los que tienen los dos, nada que envidiarles o muy poquito.

Y llegaban dos más en plena locura. Por un lado la versión extendida del BT804 Dream (23). Comentaban que se habían solucionado los problemas de su hermano pequeño. Han reducido la entrada del aire, ahora está mucho mejor y se duplica la capacidad. Se mantiene la dificultad de llenado, más que dificultad, incomodidad. También me provoca sensaciones contradictorias. Es un suplicio llenarlo y estabilizarlo de pérdidas, pero cuando se estabiliza, las caladas son impresionantes, en sabor, vapor y golpe, similares a los ya mencionados Ithaka clon, Nautilus, Euforia y Killer. Por otro lado llegaba la Kanger ProTank II (24), una segunda versión de la Protank, totalmente desmontable. En la versión I solo se desmonta la resistencia.

Y para acabar, dos piezas que vienen a colmar mis expectativas por el momento. Son dos cacharros tipo Killer. El Terminator de Smok (25), con sistema parecido al Killer, para usarlo con tanquetas y el Rainbow Heaven Killer clon (26), que como su propio nombre indica no es más que una copia casi exacta del Killer. Este lo uso en una tanketa Prive Tank clon, muy cuca. Cuando haga las revisiones particulares ya explicaré las pequeñas diferencias entre ambos. Ninguno de los dos iguala al Killer pero el resultado es plenamente satisfactorio.

Mucho, la verdad, pero hay que buscar el equipo con el que te encuentras a gusto vapeando. Yo ahora mismo tengo un abanico muy importante de cacharros con un rendimiento excelente y me cuesta decidir cuál usar, aunque siempre tengo 6 ó 7 en danza. Aunque ya tengo bastante, todavía me faltaría un cacharro para estar plenamente satisfecho, el Kayfun o en su defecto el Russian, clon del anterior o si me apuras, el Rocket, clon baratillo de los dos anteriores. No tengo prisa y con el equipo actual voy sobrado. Lo del Kayfun es capricho, pero sobre todo porque mucha gente dice que es el mejor atomizador del momento. Iguala en calidad a los mejores y su setup es mucho más simple.

Espero no haberos liado mucho. Intentaré ir aclarando osas según vaya explicando cada cacharro.

Un saludo y hasta pronto.

1 comentario:

  1. Pues con todo lo que te compraste te daba para un Kayfun Lite Plus o el Mini para tamaños Ego.

    Yo acabo de empezar hace unas 3 semanas y estoy reparando las resistencias del Mini Protank II haciendo Microcoil de Algodón, quedan insuperables, más vapor, mejor sabor y solo hay que cambiar el algodón cada x tiempo, la nueva resistencia hecha con Kanthal 0.30 al estilo Microcoil dura y dura y dura y dura, impresionante.

    Mi siguiente paso evolutivo en en mundo Vaper seá comprarme un Mod electrónico y claramente sera un Mini Provari o un Dani. Acompañado de un Kayfun, aunque la verdad estoy muy contento con las Protank, voy con ella desmontada en el bolsillo y cero perdidas, excelentes...

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